¿Qué es el ojo seco? ¿Qué tipos de ojo seco hay y en qué se diferencian?
El ojo seco es una enfermedad ocular crónica caracterizada por una falta de humectación ocular debido a un déficit de lágrima (escasa producción o excesiva evaporación) y/o por una producción de lágrima de mala calidad (su composición normal está alterada). Suele provocar inflamación, enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa, sensación de cuerpo extraño y/o sensibilidad a la luz.
Sin embargo, no todas las personas que padecen ojo seco presentan el mismo tipo de ojo seco. Hay personas que tienen un ojo seco acuodeficiente, que es aquel en el que la capa acuosa del ojo está afectada y, debido a esto, la producción de lágrima es escasa; hay otras que presentan un ojo seco evaporativo, que es aquel en el que la capa lipídica del ojo está dañada y, por ello, la evaporación de la lágrima es mayor y más rápida; y, por último, hay algunas que tienen un ojo seco mixto, en el que tanto la capa acuosa como la lipídica están afectadas, lo que ocasiona una producción de lágrima escasa que se evapora muy rápidamente.
¿Cuáles son los factores que favorecen el desarrollo del ojo seco?
Los factores que favorecen la aparición del ojo seco son la edad, los cambios hormonales (menopausia), algunos fármacos (antihistamínicos, antihipertensivos, ansiolíticos), las cirugías oculares, el uso de lentillas, algunos factores ambientales (aire acondicionado, calefacción, polución), las enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, síndrome de Sjögren), un estilo de vida inadecuado (muchas horas de lectura continuada, excesivo uso de pantallas), la falta de vitaminas y ácidos grasos en la alimentación, etc.
¿Qué recomendaciones se pueden poner en práctica para prevenir o mejorar el ojo seco?
- Evitar el uso abusivo de ordenadores, televisores, móviles, etc.
- Reservar momentos para descansar los ojos y parpadear más asiduamente.
- Usar a demanda colirios o geles oculares hidratantes.
- Mantener una buena ingesta de agua, ácidos grasos y vitaminas.
- Usar gafas de sol.
- Mantener humidificados los espacios.
- Llevar a cabo una buena higiene ocular.
¿Qué complementos alimenticios son los más adecuados para el ojo seco?
Los complementos alimenticios más adecuados para mantener bajo control el ojo seco son aquellos ricos en ácidos grasos de tipo omega 3, 6, 7 y 9, en vitamina A y en antioxidantes como la vitamina C o E.
¿Cómo se puede limpiar el ojo seco? ¿Qué gotas oculares son aptas para el ojo seco?
Siempre es importante mantener una buena higiene ocular, pero la limpieza de los ojos toma mayor importancia cuando se padece ojo seco. Para ello, se pueden emplear suero fisiológico, gasas estériles, o una opción mucho más específica, práctica e higiénica que son las toallitas oftálmicas estériles.
Para higienizar adecuadamente los ojos, se emplea una toallita oftálmica distinta para cada ojo. Sin apretar y con suavidad, se desplaza la toallita desde el lagrimal hacia el exterior del ojo para retirar cualquier residuo que pueda haber en el párpado móvil, las pestañas, etc.
Tras la limpieza ocular, es imprescindible hidratar el ojo seco. Para ello, es recomendable usar gotas que contengan activos hidratantes, calmantes y que permitan mantener o restituir la barrera lipídica del ojo.
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