Juanma

¿Por qué es importante la Fotoprotección Oral?

Cada año que pasa somos un poco más conscientes del peligro que puede suponer la radiación solar en nuestro organismo. Hace tan solo unos años no era tan raro ver las caras de incredulidad de la gente cuando se explicaba en mostrador este relativamente “nuevo concepto”.

No obstante, hoy en día, la gran mayoría  de personas que deciden fotoprotegerse desde dentro lo hacemos desde la concienciación. Sabemos que, una prevención temprana, nos puede llegar a evitar muchos problemas en el futuro, y poco a poco tenemos más claro que, la piel, es otro de nuestros órganos por el que hay que velar, el más grande, precisamente.

Si te interesa seguir aprendiendo el por qué es tan importante su empleo además de tu protección solar tópica, atento:

Principalmente, están formulados a base de activos antioxidantes como vitaminas C y E, polifenoles como el resveratrol, carotenoides como la luteína o el licopeno, y extracto de Polipodiumleucotomos, que reducen la formación de radicales libres causada por la radiación solar y protegen de la degradación de lípidos, proteínas y ADN.

Resumiendo: reparan el daño oxidativo causado por la radicación solar a nivel celular (no olvidemos que ésta alcanza la dermis).

Y os preguntaréis, pero si yo ya me aplico mi protector solar, ¿para qué será necesario reparar el ADN si ya me estoy protegiendo?

Pues bien, os respondemos a esa pregunta con otro par de preguntas

1. Cada vez que nos aplicamos la protección solar en la piel… ¿utilizamos la cantidad de dos líneas extendidas en dos dedos de la mano para la zona facial? ¿y unos 30ml si lo utilizamos por todo el cuerpo?

2. ¿Nunca olvidamos aplicarnos en orejas, párpados o cuero cabelludo?

Y por último…

3. ¿Nos reaplicamos con la frecuencia necesaria teniendo en cuenta el contacto con el agua, la arena o los tejidos?

Concluimos con que es un complemento de gran utilidad, con su empleo estamos aumentando la eficacia del fotoprotector tópico y minimizando los daños causados por la radiación. Sin las cápsulas orales, lamentablemente, aun aplicando el filtro solar, todavía un 55% de la radiación solar atraviesa nuestra piel

Aquí os dejamos nuestros fotoprotectores favoritos de Heliocare😎

¡Bienvenidos los meses de verano! A todos nos gusta alcanzar esa bonita piel bronceada al final de las vacaciones pero, para ello, hay que tener muy claro que no es necesario sacrificar su salud. Desde la farmacia Campolivar buscamos proporcionarte información acerca de los riesgos que supone una exposición solar sin fotoprotección adecuada, y tener en cuenta los factores de riesgo para, en los próximos años, no sufrir las consecuencias.

Tipos de radiaciones solares:

Cuando estamos tomando el sol, no solo hay un tipo de radiación que nos pueda perjudicar, sino que hay un amplio espectro de radiaciones, cada una de las cuales tiene una longitud de onda diferente y, por lo tanto, una penetración diferente en la piel, con las consecuencias que ello conlleva. 

Ultravioleta:

-C y B: estas radiaciones alcanzan la epidermis. En el caso de la C, con efecto carcinogénico. En el caso de la B, con efecto eritematoso, inmunosupresor, bronceado y cáncer no melanoma.

-A: alcanza niveles profundos de la dermis y es la responsable de los efectos de fotoenvejecimiento, sensibilización y melanoma.

Luz visible:

-Penetra hasta la hipodermis y puede causar fototoxicidad o fotoalergia.

Infrarroja (IR):

-Penetración hasta hipodermis, es la causante de vasodilatación, aumento de la temperatura, eritema y deshidratación.

Además de las características de las propias radiaciones hay que tener en cuenta otros factores que influyen en su intensidad:

• Altitud: cada 300m aumenta un 4% la radiación UV.
• Altura del sol: cuanto más alto esté el sol, mayor será la radiación UV, de ahí que se tenga que tener más cuidado de 10 a 14h.
• Nubes y humedad absorben parcialmente las radiaciones.
• Entorno: La nieve refleja el 80-85% de la radiación UV, la arena seca un 20%, la espuma del mar un 25%.
• Ingesta de medicamentos que puedan fotosensibilizar nuestra piel, algunos de ellos bastante habituales.

Un dato muy importante a tener en cuenta es el índice solar ultravioleta, que nos lo indica nuestro propio teléfono móvil en el mismo apartado donde miramos el tiempo. Este índice es una medida de la intensidad de la ración UV en la superficie terrestre, y por tanto, de la capacidad de producir lesiones cutáneas.

Con toda esta información, vamos a ponerle remedio protegiéndonos correctamente:

Tipos de fotoprotección:

Fotoprotección tópica

Filtros físicos:

• Son los que hacen efecto pantalla, donde parte de la radiación es reflejada y otra parte absorbida. Normalmente, dejan un tono blanquecino, ¡pero ya los hay transparentes!

Filtros químicos:

• Son la gran mayoría de los comercializados, absorben la radiación solar y evitan que el daño llegue a los tejidos. Normalmente absorben radiación UVA y UVB. Los más utilizados son ácido p-amino benzoico y sus derivados; el ácido cinámico y sus ésteres entre otros.

Filtros biológicos:

• Son compuestos antioxidantes que revierten parte del daño producido por el sol en el momento de la exposición. Ejemplos: ácido ascórbico, tocoferol. Se recomienda utilizarlos para complementar los filtros anteriores más que como uso exclusivo.

Fotoprotección oral

Cápsulas que preparan nuestra piel desde unas semanas antes de las primeras exposiciones al Sol hasta terminado el periodo de verano. Mejoran elasticidad y aspecto de la piel a la vez que aumentan la resistencia a quemaduras y contribuyen a un bronceado homogéneo. 

Otros métodos de fotoprotección

• Gafas de sol, prendas que cubran las zonas más sensibles al Sol, rehidratación oral, evitar la ingesta de alcohol durante la exposición solar.

Teniendo toda esta información en tus manos, solo falta una cosa ¡ponla en práctica y a disfrutar a la vez que cuidas tu piel!

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